Ingenier@s en Valladolid, una ¿Especie en Extinción?
Está
en boca de tod@s que los sectores con mayor demanda de trabajo estarán basados
en la digitalización y que no hay suficiente masa laboral para absorber las
necesidades, no ya actuales, sino incluso ya a medio plazo. Son sectores con
una altísima cualificación y que pertenecen a distintas carreras técnicas y/o tecnologías de la denominada Industria 4.0 (Internet de las Cosas, Fabricación Aditiva, Big Data, Inteligencia
Artificial, Robótica colaborativa, Realidad Virtual y Aumentada, etc)
Pero la realidad es tozuda y se palpa a pie de calle donde los trabajadores de estos sectores tecnológicos, que trabajan en muchos casos para Clientes multinacionales del sector de la automoción, Informática o de telecomunicaciones en nuestra región, ven cómo sus condiciones laborales, que deberían estar alineadas con la alta demanda de estos perfiles, están a la altura de los suelos.
Prácticas abusivas en empresas de Ingenierías |
Pero la realidad es tozuda y se palpa a pie de calle donde los trabajadores de estos sectores tecnológicos, que trabajan en muchos casos para Clientes multinacionales del sector de la automoción, Informática o de telecomunicaciones en nuestra región, ven cómo sus condiciones laborales, que deberían estar alineadas con la alta demanda de estos perfiles, están a la altura de los suelos.
Es
de destacar que estos sectores están regulados por los Convenios Colectivos
estatales, de Ingenierías y Oficinas Técnicas (Ingenierías) y el de Consultoría
y Estudios de Mercados (TICs). Convenios de mínimos, donde la contraprestación
económica, beneficios sociales y medidas de conciliación no se corresponden con
el esfuerzo intelectual, de desarrollo competencial, profesional y potencial de
estos trabajadores.
Pero
es que además, se suma a conductas que limitan la sana competencia entre las
empresas y la normal rotación que provocaría la oferta/demanda de estos
trabajadores, haciendo por tanto que el salario y condiciones laborales de
estos profesionales se vieran reconocidos por el propio mercado de trabajo.
Estas conductas se acaban materializando en clausulas contractuales con las que
se exige por ejemplo una total
exclusividad o peor aún: de no
concurrencia post-contractual; esto impide trabajar, una vez te
desvinculas de tu antigua empresa, en ninguna otra empresa en tu misma ciudad y
en tu sector profesional, hasta en
varios años después de finalizada la relación laboral y sin apenas compensación.
Esto puede llegar a ser
dramático en estos Sectores donde multitud de empresas compiten para prestar
servicios para unos pocos clientes multinacionales pues estas clausulas,
en muchos casos no remunerados, o
residualmente compensadas, se incluyen de forma obligada en los contratos
tipos de todas las empresas. Así, los trabajadores se ven obligados a firmar
estas condiciones al empezar a trabajar si quieren desempeñar su carrera profesional
en nuestra ciudad.
Una
vez dentro perciben, con el menoscabo de sus condiciones, y su nula promoción
profesional, que no se valora en modo alguno el alto grado de cualificación que
se requiere para trabajos tan especializados, así como de la necesidad
constante de su actualización tecnológica. Además, por estas prácticas empresariales,
que puede rozar prácticas colusorias los trabajadores y trabajadoras de estos
sectores saben que su carrera profesional ya está topada.
Estas
circunstancias provocan, a corto plazo, sentimientos
de tristeza, decepción y finalmente de desmotivación y se capilarizan de
forma irremediable en su entorno, tanto personal como profesional. Sólo les
queda apostar por la expatriación
para conseguir el justo reconocimiento profesional fuera de tu país y por tanto
la temida fuga de talentos. Con suerte, unos pocos, muy pocos, acaban volviendo con una
trayectoria profesional envidiable.
Estas
son algunas de las causas que ahondan en la migración de los jóvenes
universitarios en nuestra ciudad debido también al débil sistema productivo en
nuestra comunidad -- https://twitter.com/carlos_castedo/status/1152834193690415104?s=20
-- y de cuyas
consecuencias se hacen ahora eco también ahora algunos medios de comunicación https://www.eldiario.es/cyl/despoblacion-Castilla-Leon-universitarios-comunidades_0_911659330.html
Fuente: Informe sobre empleo de los titulados universitarios que el Gabinete Técnico de @CCOOCyLa partir de datos del INE castillayleon.ccoo.es/cms/cli/000054…
Ante
este escenario, hay pocas alternativas. Retroalimentar esta situación con la
inacción o la comentada Fuga de Talentos.
No obstante siempre hay lugar para la no desesperación pero esto implica lucha
y resistencia.
Esta tercera vía ya está fluyendo en Valladolid poniendo un foco inicial en las empresas de Ingenierías del Sector de la Automoción. Son los propios trabajadores los que han decidido cambiar las cosas desde dentro y no renunciar a un trabajo de calidad en la ciudad donde decidieron hacer su proyecto de vida y con la perspectiva de un trabajo donde se reconozca su alta cualificación. Esta semilla, canalizada a través de CCOO, los trabajadores han decidido no luchar de forma individual, que es el arma natural de la empresa, y hacerlo de una forma colectiva con el objetivo de ser garantes y mejora de las condiciones de su trabajo.
Esta tercera vía ya está fluyendo en Valladolid poniendo un foco inicial en las empresas de Ingenierías del Sector de la Automoción. Son los propios trabajadores los que han decidido cambiar las cosas desde dentro y no renunciar a un trabajo de calidad en la ciudad donde decidieron hacer su proyecto de vida y con la perspectiva de un trabajo donde se reconozca su alta cualificación. Esta semilla, canalizada a través de CCOO, los trabajadores han decidido no luchar de forma individual, que es el arma natural de la empresa, y hacerlo de una forma colectiva con el objetivo de ser garantes y mejora de las condiciones de su trabajo.
Y
es que no podemos ponernos de perfil.
Debemos luchar contra la mala calidad de
los trabajos de las distintas
carreras técnicas y nuevas tecnologías en
nuestra Ciudad. Esto es completamente
necesario si queremos atraer a los jóvenes a estos sectores educativos que
sustentarán los retos del futuro del trabajo. En otro caso no sería justo
apostar por la digitalización en nuestra comunidad sin reconocer el justo valor
de dichos trabajos.
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